viernes, 6 de agosto de 2010

Cap.1 ¿felicidades…?




Cap.1 ¿felicidades…?

-¡Ashlee te quieres levantar de una vez, o quieres llegar tarde a clase!-me gritaba mi madre desde la cocina.
Cogí la almohada y me la puse en la cabeza.
*Se ha olvidado!, es que ni el día de mi cumpleaños piensa tratarme bien*.
En ese momento se abría la puerta era Aiden, mi hermano. Se tiró encima mía, me quito la almohada y me lleno de besos la cara.
-Felicidades hermanita!, hoy tienes que ser la chica más feliz del mundo, cumples 16 y además te gradúas-dijo quitándome la almohada.
Puse mala cara mirando hacia afuera.
-No sé a acordado, otra vez igual-empecé a llorar
-Sabes cómo es, no te creas que va a cambiar- dijo limpiándome las lágrimas y cogiéndome la cara- ¿recuerdas la conversación que tuvimos ayer?-asentí.


Salí de casa, pero antes de llegar al portal estaba Dylan, mi mejor amigo, en la puerta esperándome.
-20 de junio: San Silverio, Santa Florentina, San Pablo…-dijo
-…Santa Ciriaca, San Macario y San Onofre-le interrumpí riéndome- como todos los años.
-Pero este año es distinto-dijo abriéndome la puerta- este año el día 20 de junio se gradúa una muchacha a la que le van a regalar dos entradas para Dant Vilah-dijo dándome un abrazo.
-¿Cómo me has conseguido entradas para Dant Vilah?-dije sonriendo
-Quien te ha dicho que vallan a ser para ti, son para Nicole Kidman-dijo sonriendo y entregándomelas-pero una es para mí.
-No sabía que Nicole Kidman se graduase, tan vieja.-dije riéndome-A quién me iba a llevar sino-dije aún más feliz y la guarde en mi bolso.
Estuvimos hablando todo el camino del día que nos esperaba.
En clase todos se habían acordado de mí, habían decorado la clase (también con motivo de la graduación). Llego la señorita Granfrur, nuestra tutora; después de darnos una larga charla sobre el curso nos entregó las notas, había aprobado todas.
-Espero ver esta tarde aquí, porque si no estos cuatro años no han servido para nada-dijo Granfrur saliendo de clase.


Me iba ya para mi casa cuando Adam me bordeo por detrás me pego un estirón de orejas.
-Te creías que no me iba a acordar guapa- me beso- ¿Dónde ibas sin despedirte de mí?- dijo enrabietado como un niño pequeño
-Me iba a casa, porque no le había visto yo a usted señorito- dije mientras le abrazaba
-Tu hoy no pisas tu casa hasta esta noche- dijo sonriendo-¿no?
-Pero tengo que ir por mi vestido para graduación-le bese-
-Por el vestido no te preocupes, te pones uno de mi tía-dijo riéndose.
-Anda llévame a mi casa que cojo el vestido.
Fuimos a su coches, ya en el empezamos a besarnos. Cuando nos quisimos dar cuenta ya no quedaba ni un coche en el aparcamiento del instituto.
-Vamos anda que se nos va a hacer tarde- dije yo sin soltarle y arranco el coche y salimos del aparcamiento.
-¿A dónde vamos?, mi casa es por la otra salida- le pregunté
-Perdón me he equivocado -dijo riendo-tendremos que dar la vuelta
-Malo-le di un pequeño golpe en el brazo riendo
-Tu eres mala, no me dejas raptarte por las buenas, lo are por las malas-dijo riendo y pasando su brazo por mi hombro


Llegamos a su casa. Me condujo hasta su habitación antes de llegar me hizo cerrar los ojos y dio dos bolsas.
-Ahora puedes abrirlos- los abrí- Felicidades princesa!
En la primera bolsa había un vestido precioso, y en la otra unos zapatos a juego
-No tenías porque…-me beso.
-Calla-me susurro al oído
Le bese y le empuje hacia la cama, me eche encima de él mientras nos besábamos, le quite la camiseta y le bese el cuello.
En ese momento sonó el timbre.
-No abras- le suplique mientras le besaba
-Es Thomas, abra llamado al ver el coche, pero lleva llaves- dijo mientras se ponía la camiseta.
Solté un quejido de desilusion.
Me cogió la mano y bajamos a la cocina, donde ya estaba Thomas empezando a hacer la comida.
-Felicidades cuñá!- dijo al verme entrar.
-Gracias cuñao-le respondí dándole dos besos
Estuvimos hablando del curso mientras comíamos.


Después de comer subí a cambiarme, me puse el vestido; era precioso.


Eran las seis, y fuimos al instituto para la graduación.
Cuando llegamos al instituto había mucha gente. A lo lejos vi una mano que me saludaba, era Aiden, que venía hacia nosotros.
-Hola!- dijo cuando llego a nosotros-¿Dónde has comido?-me pregunto.
-Hola Aiden- saludo Adam- hemos comido en mi casa, no creo que te importe, ¿no?
-No, solo que tenía que haberme avisado.
-¿Es que se ha preocupado mucho tu madre?-le hecho una mirada desafiante
-Callaos!-les dije- y ayudarme a buscar a los de mi clase que me tengo que poner con ellos.
Justo cuando decía eso aparecieron detrás de mí Dylan, Ruth y Myriam con un paquete enorme.
-Si esto es para mí ya lo estáis devolviendo-les dije mirándoles-sabeis que odio los regalos
-Claro que es para ti; para ti y para Adam, mejor dicho; pero no lo abráis aquí- dijo Ruth, que no paraba de mirar a mi hermano


Fuimos a dejarlo a casa de Adam, abrimos el paquete y era una maleta llena de ropa y una tarjeta enorme firmada por todos los de mi clase.
Subimos a su habitación a dejarlo todo, ahora estábamos solos, su hermano estaba trabajando así que tardaría en volver.
-¿Sabes una cosa?- dijo Adam- te quiero
-Sí que lo sé- le bese- pero, ¿tú sabes que yo te quiero más?
-Eso abra que verlo- me beso y me tumbo en la cama besándome

Le bese el cuello, le quite la camiseta…


Cuando abrí los ojos eran las diez de la noche.
-Puff… que tarde-dije sonriendo y abrazándolo en la cama-
-Vallamos a la fiesta-dijo Adam levantándose
Nos vestimos y fuimos a la fiesta.
-¿Dónde habéis estado?, os a veis perdido la entrega de diplomas-pregunto Dylan
-No te importa-contesto Adam, siempre tan desafiante con Dylan.
-¿Bueno es que no pensáis parar ni el día de mi cumpleaños?-dije mirando a ambos
Estuvimos bailando un largo rato, cuando Myriam me abordo.
-Quiero hablar contigo- me dijo Myriam- en privado-dijo llevándome a un baño.
-Haber dime-le dije.
No dijo nada, solo me beso; me quede paralizada.
-Quiero que sepas que me gustas- yo estaba flipando, Myriam, una de las tías más ligonas, me estaba diciendo que le gustaba, no me cuadraba- so… soy lesbiana-dijo sonriendo.
En ese momento se abrió la puerta y entraron varias chicas de clase, que los escucharon todo, con las mismas se salieron.
-¿Cómo que lesbiana?, ¿estas segura?, si has estado con un montón de chicos.-dije recomponiéndome.
-Siempre lo he sido, lo de estar con chicos siempre ha sido una tapadera.

Se bajó la música de toda la discoteca.
-Quiero que sepáis que Myriam es bollera-dijo Claudia
-¡¿Qué?!-dijeron todos a la vez
-Claudia yo te mato!-salió Myriam gritando


Salí fui a la barra, me pedí un cubata y me lo bebí en dos tragos, me pedí otro y me fui a bailar con Adam